¿Qué es para ti una maternidad feliz? Difícil de explicar, ¿verdad? Pues bien, para mi una maternidad feliz es lo mismo que una crianza feliz. Es decir, una cosa lleva a la otra, y sin una no hay la otra.
Entraré en detalle.
Si la madre está bien con ella misma, vive una maternidad consciente y, en definitiva, está feliz, los y las peques también lo estarán. Se trata de una consecuencia directa, de una causa-efecto. Este sería el resumen fácil.
Pero ¿Qué entendemos por felicidad?
El término felicidad puede definirse de muchas maneras. Pero se trata de algo tan abstracto pero tan real a la vez, que no quiero ser yo quien haga la definición:
Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.
Estado de grata satisfacción espiritual y física.
Espiritual, no puedo estar más de acuerdo con ello.
Pero vamos a bucear un poquito más en el término de “felicidad” en cuanto a la maternidad se refiere.
¿Qué significa que una madre sea feliz? ¿Qué es una madre feliz?
El término felicidad lo podríamos definir de muchos modos, y yo no quiero ser la que lo haga. Básicamente porque es un término tan abstracto que no se si podría hacerlo, y porque, en segundo lugar, la felicidad no es lo mismo para mi lo mismo que para ti, y mucho menos cuando esto conlleva hablar de nuestro rol como madres.
Todo es un poco más complejo de lo que parece. Resulta que cada una de nosotras tiene unas creencias, unos valores, una forma de ser y estar que hacen que definamos la felicidad de diferente forma. Pues sí, amigas, nuestra felicidad como madres es tan subjetiva como el hecho de que nos guste o no una camiseta.
Pero dentro de esta subjetividad existe una objetividad, algo que sí es seguro, algo que puedo asegurarte que es real: si tu estás contenta, si fluyes con tus peques, si tienes espacios para ti, para disfrutar con total plenitud y consciencia del presente y de tu papel como madre, tus hij@s lo van a notar, porque les vas a transmitir todo lo que sientes y eres. Sí, tus pequeños van a notar que estás feliz y ellos, en consecuencia, también lo estarán. Se retroalimenta la felicidad.
Es hora de ser felices, es hora de luchar por una maternidad feliz. Así que no lo dudes más, si hay algo en tu mundo que no encaja, si hay algo que te incomoda, algo que te provoca malestar,… lo que sea, no dejes de ocuparte de ello. Tus peques se dan cuenta.
Si te ha gustado mi lema, si te hace reflexionar, si crees que hay algo de razón en todo ello, no dudes en compartir este post, por qué no, con tu mejor amiga.
Esto es, precisamente, lo que hace el coaching para madres, nos hace reflexionar a todas las mamis para hacer del mundo en el que vivimos, un espacio mejor para nosotras y para nuestros hijos e hijas. Puedes descubrir en qué consiste el coaching maternal aquí.
¿Tú qué opinas? Una una maternidad feliz es una crianza feliz?